Cayó la última hoja...


Recuerdo que mis rosas fueron tan nobles, nunca descuidaron su belleza, para mi agrado siempre estuvieron ahí. Y mis laureles ya marchitos por la pena, no resistieron tal matanza.
Ahora que ya cayó la última hoja todos los recuerdos vivos de infancia desaparecieron.
Ya todo murió para dar paso a lo nuevo, a lo tecnológico. Y lo viejo y por cierto mas bello del mundo se esfumó...